Águeda Sobico
Soy artista multimedia y técnica audiovisual. En mi obra me dedico a especular fantasiosamente sobre futuros donde los tecnológico y la naturaleza se entrelazan. Para lograrlo tejo lazos entre diferentes campos y formatos del arte visual electrónico, desde el videomapping hasta la construcción de esculturas cinéticas y lumínicas.
Desde 2017 VJ AWE participa de la escena local, haciendo visuales tanto en pistas electrónicas como en shows. Sus composiciones audiovisuales surgen del diálogo entre las diferentes herramientas que utiliza: diseños 3d con Blender, animaciones generativas con Hydra, Whorld y TouchDesigner, material de archivo, y operación y mapping en vivo desde Resolume.
Colaboraciones audiovisuales live con diferentes artistas sonoros: shows de Zahira en Chubut, presentación junto a Sáccea en el Lab AE de Tecnópolis y el cierre del Festival Byte Footage en la Cúpula del CCK junto al colectivo Internacional Bailable.
Desde sus inicios en el colectivo Internacional Bailable, AWE forma parte de la escena underground local. En las imágenes: Fiesta Caza Beats en La Tangente, visuales para Jensen Interceptor en la Fiesta Of Dolls y visuales sobre tul para el Ciclo Órbita organizado por Internacional Bailable.
Las imágenes corresponden a diferentes mappings experimentales: control de luces por DMX en tiempo real para la muestra “Colores del Mar” curada por Julieta Agriano, operación de la Sala Inmersiva del C.C.K y la confección de una escultura-pantalla para visuales en vivo en la fiesta “Of Dolls”.
Águeda desarrolla instalaciones-hábitat, espacios para ser habitados desde la experiencia sensorial. Tanto en sus obras colectivas como en las individuales, su trabajo está centrado en el rol que ocupa la luz en componer un ambiente sensorial. A través de sus diferentes proyectos se dedica a narrar, por medio de la luz, un tiempo - espacio distinto al propio, a disponer el cuerpo para ejercitar la capacidad de imaginar otros mundos.
Instalación sonora realizada con el Colectivo Hackelarre (Luz Rubio, Rocío Morgenstern y Jennyfer Tellez) y presentada en el Espacio Radio CaSo de la Casa del Bicentenario en el año 2022. La pieza propone un recorrido sonoro por la experiencia de la mujer migrante relatada por cuatro protagonistas de diferentes naciones de latinoamérica que habitan actualmente en Argentina. La dispersión de las cuatro fuentes sonoras y lumínicas en el espacio reconstruye la sensación de incertidumbre constante y de desubicación, tanto espacial como cultural, que narran sus protagonistas.
En este laboratorio distópico, las bases de datos biométricos y personales que nos exprimen con algoritmos están siendo utilizadas para generar nuevas formas de humanidad. En el espacio se dispusieron dos especies en incubación expuestas a diferentes tipos de estímulos. Por un lado un proceso individual, donde un cuerpo colgante es sometido a un estímulo lumínico agresivo y cíclico. Por otro, un proceso colectivo, donde varias pupas son alimentadas por los sonidos de la sala y responden con luces provenientes de su interior.
Instalación exhibida en el C.C.Matienzo en el año 2021. Sonido realizado por Rocío Morgenstern
Instalación realizada junto a Juan Cruz Oblander, Daniela Bashai, Rocío Morgenstern y Luz Rubio. La bicha se constituye como ente vivo en sí mismo con movimientos en su piel de mapping y en sus rugidos sonoros electrónicos. Invita a habitarla, gestando en su interior un espacio de intercambio y de interacción con la propia bicha por medio de un sistema de piezoeléctricos que les visitantes pueden utilizar para modificar sus rugidos sonoros.
Especies mutantes y seres luminosos hechos de motores DC, biomateriales, sensores, alambre tejido y luces LED programadas forman el universo de esculturas de Águeda.
A través de sus diferentes creaciones, reflexiona sobre la relación que tiene la humanidad con la ciencia y con la naturaleza. Sus esculturas nacen de especulaciones fantasiosas sobre las futuras consecuencias de esa relación de poder.
Likidryas ("liki"de luz en griego, "dryas" de ninfas) es una escultura colgante y también es un hábitat. En un futuro donde el sol se ha vuelto nocivo, surge una nueva especie, un arbusto-nido flotante adaptado a la oscuridad. Sus respectivas especies fantásticas de frutas y hojas que ya no dependen de la luz solar sino que generan su propia luz. Está formada por una coraza central de alambre tejido y tul, y seis lámparas colgantes hechas de silicona líquida, alambre tejido y laca vitral.
Gea también es parte de la instalación Larvario. Está formada por una colonia de crisálidas hechas de biomaterial a base de kombucha. Su proceso de crecimiento es colectivo, todas se transforman a la par. La forma de cada pupa deviene de un diálogo del biomaterial con el ambiente. Cada una es única e irrepetible y a la vez hermana de las demás. Están controladas por un circuito audiorítmico que responde al ruido de su hábitat y resplandecen al reconocer sonidos en su ambiente, interactuando para crecer.
Antro es parte de la instalación Larvario, un laboratorio incubadora de futuras humanidades. Está construida con alambre tejido y es estimulada por luces programadas y el movimiento rotatorio de un motor. Su materialidad y estimulación evocan un proceso de crecimiento individual y rígido y está siendo sometido a un ritmo agresivo y cíclico.
Ilustraciones realizadas con Blender 3d
Si pudieras ver tu corazón, qué forma tendría?
Dicen que lo que no se nombra no existe. Cuando sentimos tan profundo que nos pasa por el cuerpo lo asociamos a un corazón no biológico, un órgano misterioso e itinerante.
Esta serie propone que el corazón emocional no es uno sino muchos, con topologías muy diferentes, latentes en diferentes ritmos y ubicados en diferentes partes del cuerpo. Cada corazón ilustrado corresponde a un estado emocional que ha atravesado Águeda desde que inicio esta serie en el año 2020 hasta la actualidad.
Águeda Sobico es artista electrónica multimedial con base en Buenos Aires. Desde 2017 explora diferentes lenguajes de la imagen digital desde su práctica como VJ bajo el a.k.a AWE. A partir de estos ambientes lumínicos que descubrió a través del VJing, su búsqueda fue mutando hacia la generación de universos inmersivos usando otras disciplinas y materialidades, complementando el plano digital con el plano físico.
En su obra, Águeda propone futuros donde la naturaleza se trenza con la tecnología en un juego de role-play "predador-presa" dinámico, mutante. Mundos imaginarios donde la noción de utopía y distopía no son opuestas sino paralelas y simultáneas. Desde un laboratorio ficticio con crisálidas creciendo al calor de estímulos electrónicos (“Larvario”) a nuevas especies vegetales que han desarrollado su propia luz para no depender de un sol cada vez más dañino (“Likydras”), la intención se centra en analizar las relaciones simbióticas humanes-máquinas y las consecuencias que tiene la evolución de este vínculo sobre la naturaleza.
Para generar estos ambientes trabaja con distintos formatos (instalaciones, esculturas, imagen digital, proyecciones y pantallas), valiéndose de una red de conocimientos que se entrelazan y complementan entre sí: programación de luces y motores con arduino, videomapping; generación, edición y mezcla de videos e imágenes a través de una amplia paleta de softwares; modelado 3d y esculpido de materiales experimentales (alambre tejido, plástico, biomateriales).
CV Agueda